La enseñanza de la
animación se puede utilizar como un estilo
original educativo para estimular a niños y adolescentes, en su desarrollo.
Para empezar, la palabra “animación” viene del latín “animatio - onis” y
significa “Dar vida”.
Hoy queremos hablarles un poco
más sobre nuestra manera de entender la utilidad de aprender haciendo animaciones y sobre nuestra iniciativa educativa. En nuestros cursos apostamos
por utilizar la “imaginación” como principal herramienta pedagógica más para la educación
de los niños a través del dibujo animado realizando con sus propios útiles
escolares, lápiz y papel.
Primero, se plantea el curso como un
mini proyecto de animación educativo que contempla: concretar objetivos, establecer
los medios para llegar a las metas, considerar distintas opciones y coordinar todo el
conjunto a través de distintos ejercicios lúdicos.
Un mini proyecto de
animación contempla distintos conceptos
pedagógicos y abarca todo tipo de materias desde la Música, la actuación, la
oratoria, la Literatura, la Cultura, las Bellas Artes, la Historia, la Geografía y aunque parezca
increíble hasta las Matemáticas.
Nuestras clases de animación
están bien estructuradas y recurren al protagonismo de los participantes, les hace
sujetos activos, apela al sentido crítico y toma en cuenta el proceso creativo de cada persona, se
trata que los estudiantes a ser responsables de su propio crecimiento. Por supuesto,
todo eso requiere contar con un profesor
animador bien experimentado y formado.
Hablemos de algunas de sus
ventajas…Para empezar, el factor
“tiempo”: los niños aprenden el concepto “tiempo = valor”. Estudian luego de
clases del colegio, (en tiempo de colegio) mientras adoptan la rutina de estudiar una carrera de
animación. Queremos proponer a los padres la posibilidad de sacar partido al
tiempo libre del cual disponen los niños en las tardes poniendo
a su alcance unas clases relajantes y divertidas que aumentaran su concentración
y sus habilidades psicomotrices. Este tiempo de ocio nos parece muy valioso, ya
que cuando los niños van aprendiendo animación se distraen y quedan algo
más descansados y más
predispuestos a estudiar.
En las vacaciones el mini proyecto
de animación para cada niño representará en estas circunstancias un elemento interesante
para fomentar su interés en actividades
que, sin dejar de ser lúdicas, vienen a complementar lo que van aprendiendo en
otros ámbitos, otra manera de aprovechar el tiempo y canalizando sus energías de forma creativa.
Además, en este periodo corto los objetivos del proyecto de animación
se trabajan en función de la edad de los
niños y se les motiva a que lo puedan realizar en cualquier ocasión para aprovechar el tiempo: tiempo libre, una
tarde de feriado, etc.
Lo segundo ya lo hemos medio
planteado: animar su corto tiene lugar en un momento de ocio y recurrimos al juego
como herramienta para enseñar. Leemos a menudo que los niños aprenden jugando. En
realidad, todos aprendemos mejor cuando aprender se vuelve divertido y nos interesa la
temática. Dividimos nuestras animaciones
en diferentes tipos: como crear un superhéroe de que los ayude a ellos, a su
familia o a su comunidad. Representar sus sueños, sus cuentos, alguna anécdota.
Una metodología
participativa A través de distintos juegos y técnicas les ponemos en
situación: son los actores del corto y deben interpretar a
sus personajes, forma de caminar, mímica, voces, etc.,y así , participan en
diversas experiencias, deciden sobre el desarrollo de las mismas y aprenden de
manera significativa. Puesto en práctica, los
niños aparte de hacer algo diferente en su tiempo libre, adquieren conocimientos que no siempre
se dan en el colegio o en la educación reglada, así amplían su cultura general e
intereses.
Otro factor, que a nuestros
ojos es uno de los más importantes de la animación, es que aprenden a expresarse
libremente: les escuchamos y su opinión cuenta, expresan sus opiniones, y
abrimos un espacio de diálogo y respeto para juntos discernir sus ideas y materializarlas
en base a hechos.
Potenciamos su creatividad
sin imponer límites, aprenden a tener iniciativa y ser responsables dirigimos
la actividad desde el acompañamiento de la persona y no de la imposición. Como resultado directo, los niños en una situación cómoda, sin
espectador, se abren más con el animador, se
quitan la vergüenza y dan rienda suelta, tanto a sus ideas como a sus emociones y su necesidad
curiosa de entenderlo todo, a través de preguntas, a veces, cada cual las más
sorprendentes.
¿Porque A tu niño le
conviene aprender animación? Esta metodología se aleja
del modelo pasivo hacia un modelo
más participativo centrado en los intereses de los
niños y más acorde con nuestros tiempos. Educar con la animación es animar a las personas a
despertar sus intereses, saciar sus inquietudes, dar vida a nuevas posibilidades
y ayudarles a crecer desde la autonomía del aprendizaje, transformándoles en
educadores de sí mismos.

Los invitamos a participar
en nuestro taller de animación para su
niño y para sus compañeros de colegio. Pueden participar todos los niños de cualquier
edad. Anímenlos a participar.
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